Después de fundirme en el Shalako, a mediados de los 80, se me ocurrió hacer propaganda callejera.
El Viejo me ayudó a comprar un Hillman como el que ven en la foto.
Aquí van una serie de anécdotas de esa aventura.
El Viejo me ayudó a comprar un Hillman como el que ven en la foto.
Aquí van una serie de anécdotas de esa aventura.