LA PUBLICIDAD CALLEJERA

Después de fundirme en el Shalako, a mediados de los 80, se me ocurrió hacer propaganda callejera.
El Viejo me ayudó a comprar un Hillman como el que ven en la foto.
Aquí van una serie de anécdotas de esa aventura.Todos los que en esa época hacían esto usaban bocinas de metal

lo que hacía que el sonido fuera de una espantosa calidad. 

Yo tenía un par de parlantes Philips pesados y con la ayuda de Carlitos Rubianes y el carpintero Santiago Dorrego fabricamos unas enormes bocinas de madera a las que le dí como 5 manos de un impermeabilizante (Fanarof) y luego una mano de un estridente amarillo.
Las grabaciones las hacía con la consola Fender de 16 canales de la Banda de Sagitario, que el Flaco Eddy me prestaba.

Como amplificador usaba un equipo Philips de un viejo tocadisco al que había adaptado a 12 volts y la reproducción de los cassettes la hacía con un deck JVC semi-profesional que me había comprado y que resultó ser una joyita.
Con todo ese equipamiento logré una calidad de sonido incomparable, que aún me la recuerdan, sumando un poco de variedad musical y algo de inventiva para los avisos logré de inmediato un muy buen éxito y cantidad de clientes.

2 ANÉCDOTAS

1)Estábamos en plena Dictadura y yo salí a ofrecer avisos de fin de año, muchos comercios me contrataron y como dejaron a mi inventiva los mensajes, recuerdo haber grabado cosas como : 

"x comercio quiere saludar a todos sus clientes y levanta una copa para brindar porque el próximo año se despejen los negros nubarrones del cielo de nuestro país y brille un enorme sol de Libertad".

Este es un ejemplo pero en ese tono eran todos.

2)Habían comenzado las caceroleadas contra los milicos, a mi no se me ocurrió otra cosa que grabar una caceroleada y salir en el Hillman con los parlantes a todo volumen. 

Subimos por 33 y empezamos a bajar por 18, al pasar por la Comisaría miré hacia atrás y vi que salían atrás mío.
Apuré el paso y al llegar a la plaza escondí en unos matorrales el equipo y el deck.
Cuando llegaron los policías les pregunté que pasaba y ante su acusación se las negué rotundamente explicándoles que era imposible hacer eso sin los equipos.
Si bien me llevaron detenido yo me mantuve en esa y no pudieron hacer nada.

Víctor Urrutia